martes, 1 de diciembre de 2009

Las instrucciones de Buda son un consejo personal.


A veces, en el transcurso de una clase o de una meditación (sobre la renuncia, la estimación propia subyacente en el sufrimiento, etc.), es inevitable que alguien, o una misma, piense en los sufrimientos ajenos, los profundos sufrimientos ajenos, como los fuertes dolores crónicos, las criaturas abusadas, las experiencias en los campos de concentración, etc. Mi sufrimiento en el primer mundo puede no ser nada o casi nada, tendemos a pensar, pero ¿y todas esas personas que están viviendo terribles situaciones de abuso y explotación? ¿Dónde se encuentra el egoísmo en ese sufrimiento?
Suena tan cruel e injusto.
A veces, algunas instrucciones budistas suenan muy duras, crueles e injustas, al principio.

Y, entonces, Lochani y Rabjor responden: las instrucciones de Buda son un consejo personal.
Esto quiere decir que, cuando tú las escuches, las instrucciones van dirigidas a ti y a nadie más que a ti, para que tú las apliques a tu propia experiencia.
Investiga, cuando sea el caso, sondea en tu sufrimiento personal, observa lo que encuentras y analízalo.
Buda dice: no tienes que creerte lo que digo, pruébalo, experiméntalo.
Y, si te sirve, aplícalo y crece.

Pero a menudo tenemos la actitud escapista (creemos compasiva) de pensar en los demás: esto lo debería escuchar mi novio, mi hija -cualquiera menos yo. ¿Y qué hay de las personas que son violadas y abusadas? ¿También son egoístas?

Las enseñanzas de Buda son para que tú las apliques a tu experiencia personal. Y cuando se las plantee una persona que vive experiencias de abuso, entonces se tratará de la aplicación personal para ella, y de poco vale si ella responde: vale, yo puedo aplicar esto y me funciona, ¿pero qué hay de todas esas personas que han sufrido horrores en los campos de concentración? ¿También son egoístas?

El egoísmo también mata y la compasión libera
incluso en las cárceles.

Yo he tenido la oportunidad de hablar con algunas de estas personas que han vivido una dura experiencia en campos de concentración, abusos y violaciones, para un extenso reportaje sobre las mujeres en los campos de concentración nazis. Y por ellas supe de la lucha que llevaban a cabo desde las prisiones, los sabotajes en su trabajo asignado de fabricar armamento. Mujeres que han visto morir a decenas de otras mujeres, criaturas y hombres a su lado. Pero era el sentido de misión, y de hacer algo bueno para los demás desde su situación, aun una situación límite y extremadamente peligrosa, lo que les proporcionaba la fortaleza y el ánimo para levantarse cada día. Y un enorme espacio de libertad dentro de ellas aun en la peor de las situaciones. Sólo el sentido de misión y compromiso con los demás vencía al miedo y a la muerte.
Una persona separada, fragmentada, encerrada en sí misma, difícilmente encuentra la fuerza para sobrevivir en las peores condiciones.
Lo creen así, también, Neus Català, Boris Cyrulnik, Viktor Frankl y una larga lista de personas que han pasado por las peores experiencias.


Cuando escuches una instrucción budista, no te vale de nada pensar si puede ser útil para otra persona en peor situación que tú porque eso sólo podrá decidirlo ella.
Aplícalo a tu vida e investiga.
Sólo desde tu propia experiencia podrás saber qué funciona y qué no y con qué cuentas para ayudarte a ti misma y a los demás.

.

4 comentarios:

  1. ¡¡Hola!!
    Soy una de tus seguidoras y el otro día leí tu penúltima entrada (la anterior a esta)... desde entonces algunas de las cosas que dices en él, pululan por mi cabeza siendo mi último pensamiento antes de dormir y el primero al despertarme desde entonces.
    He escrito una pequeña reflexión por si te apetece leerla

    http://marayhada.blogspot.com/2009/12/yo-egoista-desesperada.html

    perdona por haberte cogido los fragmentos.

    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Me alegra mucho serte de alguna utilidad MarayHada.
    A veces, algunas instrucciones budistas pueden resultarnos muy duras, al principio.
    El proceso de autoconocimiento en ocasiones puede reflejarnos cosas que desearíamos no ver.
    Pero creo que es un gran gesto de valentía aceptarlo y, desde ahí, tomar decisiones honestas, las que sean, pero sinceras y sin autoengaños.
    No hay otra forma de crecer, a mi entender.

    Por supuesto, siéntete libre de coger lo que quieras de este blog, cuando quieras. No me pertenece. Pertenece a las personas a las que pueda serles útil de alguna manera.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Querida Marié...
    He leido tus entradas en mi blog... he estado pensando que podría escribirte para que vieras reflejado realmente lo mucho que me ayudan tus palabras (las de tus comentarios en ambos blogs y las entradas en tu propio blog)y, como no encontraba las palabras que expresaran lo que siento, simplemente te digo:

    ¡MUCHAS GRACIAS!

    ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!

    ResponderEliminar
  4. De nada, amiga. A ti.
    Ser útil es, sin duda, el mayor sentido de nuestra vida.

    ResponderEliminar